Los pavimentos continuos de resina son una alternativa muy útil en multitud de espacios que requieren ciertas condiciones que garanticen higiene, seguridad y alta resistencia al desgaste. Por ejemplo, laboratorios, fábricas, salas blancas e instalaciones similares.
A continuación, te mostramos las claves de estos revestimientos tan prácticos.
¿Qué ventajas proporcionan los pavimentos continuos de resina?
En primer lugar, queremos hablarte del material que utilizamos para crear pavimentos continuos: la resina epoxi.
Este es un polímero viscoso que, cuando se solidifica, se convierte en un pegamento que queda adherido perfectamente al pavimento anterior. Se eliminan las obras para eliminar el suelo anterior y el resultado es muy resistente. Si quieres cambiar el revestimiento tanto en interior como en exterior, podemos instalar este material sobre el suelo que ya tienes, salvo que haya madera u otra capa de resina epoxi, y obtendrás un resultado satisfactorio.
Esta resina se comporta como un material autonivelante, eliminando la necesidad de nivelar previamente. El acabado es fino pero resistente, y puede ser aplicado sobre superficies caracterizadas por su rigidez.
Destacamos también la continuidad de este tipo de revestimiento. Es un pavimento sin juntas. Por lo tanto, la superficie resultante será lisa, resultando totalmente impermeable. La ausencia de juntas también evita la penetración de suciedad o microorganismos patógenos, facilitando la higiene y el mantenimiento.
Por todas estas prestaciones, los pavimientos sin juntas de resina son perfectos para espacios como los aparcamientos, los laboratorios o las naves industriales. Ten en cuenta que, aparte de que este suelo adquiere una gran fortaleza sin que debas acometer ninguna obra, se despliega de manera uniforme en exteriores de grandes dimensiones, como los de los aparcamientos; o en interiores que reclaman pavimentos más sofisticados, como determinadas fábricas (por ejemplo, las salas blancas del sector farmacéutico).
La resina epoxi está concebida para aguantar sin deteriorarse ante las inclemencias meteorológicas. Asimismo, se trata de una superficie antideslizante cuya limpieza, por carecer de juntas, va a resultarte de lo más sencilla. Y recuerda que este material admite distintos acabados de colores, diseños, etc.
En definitiva, los pavimentos continuos de resina son una solución bien valorada para áreas que deban soportar un elevado desgaste, por ejemplo, por un uso recurrente o poco cuidadoso. Constituye una alternativa práctica, versátil y rentable.
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