Pon a punto la piscina para la temporada de verano

Con la llegada del frío, cambiamos el bañador por las bufandas, y la piscina se vuelve un elemento meramente decorativo en nuestros jardines. Es por eso que el invierno, más allá de traernos días más cortos y fríos, nos ofrece la oportunidad de realizar tareas de mantenimiento en el jardín. Y uno de esos elementos es impermeabilizar la piscina.

A la hora de impermeabilizar una superficie significa aplicar un recubrimiento especial para evitar fugas de agua o cualquier otro líquido de características similares. En el caso de las piscinas, se aplica un recubrimiento en las paredes y suelos para impedir que el agua se filtre hacia el exterior.

De esta forma se evitan problemas de humedades, daños estructurales y la necesidad de rellenar constantemente la piscina.

A la hora de impermeabilizar la piscina, se requiere de una preparación previa, así como de cierta experiencia y conocimientos técnicos. Lo ideal es contratar a un profesional como Varmany que te asesore y realice el trabajo.

Se inician los trabajos con una limpieza exhaustiva de la superficie de la piscina. Es necesario que esté completamente limpio y seco antes de aplicar cualquier producto. En el caso de haber grietas, fisuras o desperfectos, se habrán de reparar antes de aplicar el impermeabilizante.

Se aplica el producto siguiendo siempre las indicaciones del fabricante para un correcto uso y eficacia. Tras el secado recomendado, se realizan diferentes tareas de acabado en el caso de las piscinas con azulejos o se vuelve a pintar las paredes y suelo.

En resumen, uno de los mejores momentos para impermeabilizar la piscina es en invierno, cuando nadie la está usando y no hay prisa en la reparación. Ponte en contacto con Varmany, y disfruta de una piscina funcional sin gastar de más en las filtraciones de agua.